Scroll Top
Oficinas de rent a car en Marbella, Torrox, Nerja y Motril.

¿Preparado para las sorpresas que le esperan en la Costa del Sol? Lo que más sorprende a los turistas

turistas-malaga

La Costa del Sol es uno de los destinos turísticos más populares de Europa, y no es difícil entender por qué: sol casi todo el año, playas interminables, pueblos blancos encantadores y una rica cultura mediterránea. Pero para muchos visitantes, especialmente aquellos que llegan desde el norte de Europa, Asia o América, hay ciertos aspectos del día a día que pueden resultar curiosos, chocantes o simplemente diferentes. En este artículo repasamos algunos de los aspectos que más sorprenden a los turistas al visitar esta fascinante región del sur de España.

1. El ritmo de vida: lento, pausado… y nocturno

Uno de los primeros “choques culturales” que experimentan los turistas es el horario español. A mediodía todo se detiene: comercios cierran, las calles se vacían y reina el silencio. La famosa siesta no siempre implica dormir, pero sí un parón generalizado hasta las 17:00 o más. Ahora bien, no todos los andaluces duermen siesta.

Igualmente llamativo es el horario de las comidas: muchos turistas no están acostumbrados a cenar a las 22:00 o incluso más tarde. En la Costa del Sol, no es raro ver terrazas llenas de gente a las 11 de la noche… ¡entre semana!

2. La cercanía y expresividad de la gente

Muchos visitantes encuentran sorprendente la cercanía con la que se trata a los demás: besos al saludar, conversaciones en voz alta, bromas entre desconocidos y una forma de comunicarse muy gestual. Para personas del norte de Europa o de culturas más reservadas, esto puede parecer abrumador… aunque a menudo acaba siendo uno de los recuerdos más entrañables del viaje.

3. El volumen ambiental: bares, familias y motoristas

En la Costa del Sol el ambiente puede ser ruidoso: desde los bares con terrazas donde se entrecruzan varias conversaciones, hasta las familias completas paseando en grupo y hablando en voz alta, o las motocicletas que pasan zumbando por las calles. El bullicio forma parte de la vida cotidiana.

Para quien viene de países con normativas estrictas sobre el ruido o una cultura más silenciosa, esto puede sorprender al principio.

4. La conducción: caótica pero instintiva

Los turistas suelen describir la forma de conducir en la Costa del Sol como “impredecible” o “creativa”. Los giros en U, la improvisación en rotondas o el aparcamiento en sitios insólitos son habituales. Sin embargo, todo ello forma parte de una lógica propia, y al final todo fluye.

Especial mención merecen los scooters y motos pequeñas, que circulan entre coches con agilidad sorprendente… y que pueden sobresaltar a los conductores extranjeros.

5. Tapas gratis… o no

Muchos turistas han oído hablar de las famosas tapas andaluzas, pero no todos saben que no siempre son gratis. En algunos bares, sobre todo en pueblos más tradicionales, sí te pondrán una pequeña tapa con cada bebida. En otros, se cobran aparte.

Además, la tapa no es un entrante: es una forma de comer socialmente, en pequeñas raciones y compartiendo. Este concepto puede ser completamente distinto a lo que entienden en otros países por “ir a comer”.

En España, ir de tapas, es ir a comer, hablar y pasar un rato agradable.

6. El desayuno típico: tostada con aceite y tomate

Los desayunos en la Costa del Sol sorprenden por su sencillez. Nada de huevos, bacon o gofres: una rebanada de pan tostado con aceite de oliva virgen extra, tomate rallado y, en ocasiones, jamón. Acompañado de un café con leche (¡ojo con los tamaños de taza!) y zumo de naranja natural.

Muchos turistas lo prueban con recelo… y acaban enganchados.

7. El culto al sol y la vida en la calle

En la Costa del Sol, todo pasa al aire libre: se come en terrazas, se pasea por los paseos marítimos, se conversa en los bancos y se disfruta del sol en cualquier rincón. Incluso en pleno invierno, si sale el sol, verás a la gente con manga corta en las terrazas.

Esto puede ser chocante para quienes vienen de climas fríos o lluviosos, donde la vida suele desarrollarse más puertas adentro.

8. La devoción religiosa… y sus manifestaciones populares

Aunque España es un país cada vez más laico, en Andalucía la religión sigue muy presente en la cultura popular. Muchos visitantes se quedan boquiabiertos al presenciar una procesión, por ejemplo, durante la Semana Santa o en fiestas patronales. Imágenes religiosas, bandas de música y miles de personas en las calles.

A eso se suma la presencia de iconografía religiosa en bares, taxis o casas privadas, algo que puede sorprender a turistas de países menos católicos.

9. Mercadillos, regateo y ambulantes

En muchos municipios costeros hay mercadillos semanales donde se venden frutas, ropa, calzado, especias y objetos de todo tipo. El regateo está fuera de lugar en los comercios, pero en los mercadillos puede haber algo de margen. También hay vendedores ambulantes en las playas, con una oferta que va desde gafas hasta masajes express.

Todo esto puede resultar pintoresco o incluso desconcertante para algunos turistas, sobre todo si no están acostumbrados a interactuar con vendedores fuera de tiendas formales.

10. Celebraciones que duran hasta el amanecer

Las ferias locales, romerías y fiestas patronales son parte esencial de la vida en la Costa del Sol. Las ferias, en especial, pueden durar varios días y combinar música, bebida, caballos y trajes típicos. Y sí, la fiesta puede continuar literalmente hasta el amanecer.

Para quienes visitan la zona por primera vez, el nivel de energía y la duración de estas celebraciones puede ser totalmente inesperado.

11. El contraste entre lujo y vida sencilla

La Costa del Sol es una mezcla fascinante de extremos: yates de lujo en Puerto Banús, mansiones en Marbella… y a pocos kilómetros, pueblos blancos donde la gente vive con sencillez. Este contraste puede desconcertar a algunos visitantes, pero también muestra la diversidad real de la zona.

12. Horarios comerciales: ¿cerrado al mediodía?

Muchos turistas se sorprenden al encontrar tiendas cerradas entre las 14:00 y las 17:00. Aunque los grandes centros comerciales suelen abrir de forma continua, los comercios pequeños y tradicionales mantienen esta pausa, especialmente en pueblos.

También es curioso que los domingos prácticamente todo esté cerrado… salvo bares y restaurantes.

13. Las playas y sus códigos no escritos

Las playas de la Costa del Sol tienen algunas particularidades: alquilar una hamaca puede costar más de lo que esperas, hay zonas donde la gente llega con nevera y sombrilla desde las 8 de la mañana, y en algunas playas urbanas los vendedores ambulantes pasan constantemente.

Además, no es raro ver a personas mayores bañándose incluso en invierno, o familias enteras montando picnics en la arena. Para un visitante extranjero, esto puede parecer una forma peculiar de disfrutar la playa.

14. La comida: horarios, costumbres y sorpresas

Además de las tapas, la gastronomía local tiene algunas costumbres propias: el “pescaito frito”, los espetos de sardinas (cocinados en barcas sobre brasas), y platos como el gazpacho o el ajoblanco, que se toman fríos y pueden parecer sopa dulce a quien no los conoce.

También sorprende que en muchos bares no hay menú físico: se canta la comida del día en voz alta o se escribe en una pizarra.

15. La informalidad en el trato

No es raro que en un restaurante te hablen de “tú”, que el camarero te haga bromas o que en una tienda te llamen “mi arma” (mi alma). Esta informalidad, lejos de ser una falta de respeto, es un signo de cercanía y hospitalidad.

16. El sentido del tiempo… relajado

Pedir algo “rápido” en la Costa del Sol puede no coincidir con el estándar de urgencia de otros países. Aquí, el tiempo es más flexible, y lo importante es disfrutar. Esa actitud puede desconcertar a quien viaja con una agenda apretada… pero también es parte del encanto del sur.

Visitar la Costa del Sol es una experiencia que va más allá del sol y la playa. Para muchos turistas, lo más inolvidable no son los paisajes, sino esos pequeños detalles culturales que les sorprenden, les desconciertan o les hacen sonreír. Lo importante es venir con la mente abierta, dispuesto a adaptarse… y a disfrutar del arte de vivir a la andaluza.

Si en su viaje a la Costa del Sol va a necesitar un coche de alquiler, en Planet Drive ponemos a su disposición una amplia flota de vehículos.